viernes, 27 de noviembre de 2009

Muchas gracias.

Más de mil mensajes cariñosos, llenos de afecto y yo diría de amor, a mi despedida transitoria (eso espero) de todos ustedes, es tan inesperado como hermoso. Una recompensa enorme que me llevo de este paso por Huracán donde compartimos tantas cosas en tan poco tiempo. Estuvimos juntos casi desde el principio hasta el final y vivimos lo que yo nunca había experimentado como entrenador, las emociones de un equipo que hacía del fútbol una fiesta que nos llenaba de ilusión y de esperanza y con quien terminábamos los partidos plenos de orgullo. Mas allá de los resultados, pudimos disfrutar de nuestra identidad futbolera y de la alegría de todo un barrio que acudía al estadio a revivir tiempos mejores. El final estaba anunciado como en la novela de García Márquez. Solo se demoró porque no es fácil desprenderse del cariño de todos ustedes y por no fallarles a los jugadores que se quedaron por estar comprometidos con el cuerpo técnico. Y ahora que ya no estoy, empiezo a pensar en la vuelta. Mientras tanto alentemos a los jugadores que resisten este mal momento para poder mejorar en lo posible el dichoso promedio. Solo quiero responder a tantas expresiones de cariño que estoy recibiendo todos los días. Un abrazo emocionado y nos vemos en la cancha.

martes, 24 de noviembre de 2009

Hasta pronto

No puedo decirle adiós a Huracán. Tampoco a ustedes. Por eso hoy lunes, quiero despedirme de todos con la esperanza de volver algún día. Dije y repito que a este club llegué como director técnico y me voy como un quemero más, porque ustedes me hicieron sentir así. Y es un orgullo para mí. Vivimos cosas inolvidables. Tuvimos el privilegio de asistir al nacimiento y breve desarrollo de un equipo que seguramente pasará a la historia de este club y posiblemente ocupará también un lugar importante en el fútbol argentino que encontró en él una esperanza. Y sufrimos juntos la desintegración de esa ilusión, antes inclusive de que alcanzara su pleno rendimiento. El final fue el peor de los posibles, pero estoy seguro de que pasado un tiempo quedará para siempre en el recuerdo el equipo del clausura. Seguramente esta decisión que hoy tomo tendría que haberla tomado mucho antes, pero el cariño de toda la gente y el compromiso con los jugadores, hizo que la retrasara. El lìmite fue excedido y hoy es el punto final. Muchas gracias por el respeto y el cariño que me dispensaron siempre y hasta el último momento. Seguiré en Buenos Aires y me verán en la cancha como un hincha más. Un abrazo y otra vez hasta pronto. El blog seguirá abierto mientras ustedes tengan interés. Nuevamente muchas gracias.

martes, 17 de noviembre de 2009

Sin excusas

En momentos como estos no hay nada que se pueda decir porque nada justifica actuaciones tan pobres.Yo soy tan culpable como los jugadores y en cualquier otro equipo mi deber sería irme. No lo hago aquí por los jugadores, que me lo pidieron, y por la gente. Y entiendo que ya haya algunos, o varios, no lo sé, que comienzan a solicitar mi renuncia. Lo hacen respetuosamente, es cierto, pero es lógico que lo pidan. Si bien aquel equipo de la ilusión fue desmantelado sin piedad, tampoco tenemos tan mal equipo como para ir donde vamos. Entramos en un tobogán donde todo sale mal y no le encontramos la vuelta. No estoy de acuerdo con que los jugadores no corren o no meten. Por ahí, desde mi punto de vista, no va la cosa. Cometemos errores conceptuales defensivos que nos cuestan goles en otras ocasiones fácilmente evitables, y no tenemos adelante presencia goleadora. Entonces nos perdemos en el buen juego de área a área, en un toque que se hace intrascendente. A mí me parece que los jugadores corren mucho más que antes, y eso ocurre cuando no se juega bien en los lugares donde se definen los partidos, en la áreas. Las derrotas duelen y desgastan. Mi relación con los hinchas de Huracán y seguramente con los directivos ya no es la misma, supongo. Ese es el riesgo que corria al quedarme y lo estoy pagando con creces. Por eso mi continuidad después de diciembre se hace cada vez más difícil. En fin, les aseguro que haremos todo lo posible y entregaremos todo el esfuerzo por ganar el próximo partido, que es nada menos que contra San Lorenzo. Un abrazo y gracias.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Un esfuerzo más.

El stress es como una olla a presión, donde de pronto suena una campanita y avisa que todo está por estallar. Asi me pasó después del partido que empatamos con Arsenal. Fue una acumulación de frustraciones y decepciones desde que terminó el torneo anterior. Primero para poder mantener el plantel entero, después para que se quede la mayoría, por último para que permanezcan algunos de los mas importantes y asi poder intentar una reconstrucción. Finalmente la llegada de nuevos jugadores, muchos con el campeonato en marcha, la mayoría de los cuales viniendo de prolongadas inactividades. Más las lesiones de los delanteros y la reglamentación que no permite ahora, esto es nuevo, que se sumen jugadores de otros países ante una causa justificada. Finalmente empates y derrotas inmerecidas, puntos que se escapan por detalles. En fin, una especie de castigo celestial por haber dejado escapar la mejor oportunidad de los últimos 35 años para que Huracán inicie el camino de recuperación de su prestigio. Pensé que estaban agotadas mis energías y se lo comuniqué al presidente. Me pidió que recapacitara porque era intención de los directivos que yo siga en Huracán por mucho tiempo, pero al otro dia confesé mi situación a los jugadores, quienes me expresaron, una vez más, su afecto y apoyo y me pidieron que siguiéramos juntos hasta el final de este torneo. Me sentí profundamente reconfortado porque para mí lo más importante de todo este mundo futbolero son los jugadores. Y por ellos y por el afecto de la gente, no dudé ni un segundo en seguir a pesar de todo, renovando el entusiasmo. Así que eso fue todo (aún no me explico cómo se hizo público todo esto), y si en algún momento me sentí débil ante tantos contratiempos, les pido disculpas. Me cuesta mucho ver a Huracán en el fondo de la tabla, cuando no hace mucho paseabamos el orgullo quemero por todas partes. Las cosas son así, y así hay que aceptarlas. Vamos por otro triunfo frente a Gimnasia y después la seguimos.

Un detalle: ¿vieron cómo los hinchas de Estudiantes aplaudían de pie a su equipo cuando hizo el tercer gol a Vélez, después de 16 toques seguidos, y coreaban los "ole"? ¿No decían que el "Tiki-tiki " no servía, que era cosa de románticos y cosas por el estilo? Se puso de manifiesto una vez más que el buen fútbol les gusta a todos, como es lógico. Cruyff me dijo algo que no olvido nunca "Ángel, el que no se adhiere a este fútbol es porque no sabe nada¨.Un sabio el holandés.

Y una recomendación final: no nos olvidemos nunca de ni Brazenas ni del juez de línea, que nos robaron la ilusión.

Gracias. Hasta la próxima.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Futuro

Muchas gracias por los comentarios que hacen ustedes, por su participación en este blog. Entre todos vamos comunicando nuestras opiniones para mejorar a Huracán en lo posible y volver a sentir las emociones que vivimos la temporada pasada. Ahora hay que pensar en el futuro y tomar este presente tan desagradable, como una transición hacia algo mejor ( por supuesto no tiramos la toalla ni mucho menos y trataremos de terminar con la mayor dignidad posible por respeto a los hinchas, a la historia del club y a nosotros mismos). Como todos saben tuvimos la primera reunión con los directivos (me refiero al cuerpo técnico) y quedaron establecidas las posiciones de cada cual. Yo entiendo que Huracán necesita 4 refuerzos de primer nivel y mantener la base del actual equipo, para aspirar a estar entre los primeros del campeonato, que es el lugar que le corresponde. Después de la recuperación del prestigio y de la identidad del club el campeonato anterior, resultaría imperdonable, desde mi punto de vista, perderlos lastimosamente. Estoy dispuesto a continuar en mi cargo para encabezar un proyecto a mediano plazo, pero es inútil pensar en eso sin un equipo competitivo. No hay proyecto que valga por si solo, si no está acompañado por una campaña que genere ilusión. Se habló también de otras cuestiones importantes en ese sentido, de organizaciòn y mejoras, cuya necesidad compartimos (por ejemplo la designación de un entrenador para la reserva, que ahora no tiene, que sea elegido por nosotros y que esté en permanente contacto con el primer equipo, para promocionar jugadores jóvenes del club y prepararlos convenientemente. Estaría también relacionado con los encargados de las divisiones inferiores y así podríamos tener en cuenta a todos los jugadores del club). Ahora depende de las posibilidades económicas, no digo del club, porque seguramente no dispone de los recursos necesarios, pero si de habilidad para generarlos desde afuera, con gente que apoye este proyecto para que Huracán comience a recorrer el camino que le señala su historia. De no ser así, tendría que dejar este sueño de ver a Huracán campeón, con todo el dolor que eso significaría para mí, y buscar otras ilusiones. Espero y deseo que todo salga bien. Un abrazo para todos y la seguimos.