Poco a poco vamos mejorando.

Si hay algo que me reconforta aún más que los elogios de la gente que quiero, es la exigencia de gran parte del periodismo. A River le piden lo que a otros equipos le toleran y hasta justifican. Es decir, de River esperan más que de los otros. Y eso lo tomo como un halago. A mí tampoco me conforma totalmente el juego de nuestro equipo. Todavía. Y digo todavía porque entiendo que es lógico que sea así. Estamos incorporando una idea, definiendo los dos o tres puestos que aún quedan por definir, y el funcionamiento colectivo necesita partidos para encontrar su mejor forma. Jugar a cualquier cosa, presionando y metiendo no requiere otra cosa que voluntad. Jugar implica mucho más. Sin embargo las generalizaciones que normalmente se leen o escuchan, muchas veces limitan un análisis más riguroso. River tuvo en los 3 partidos momentos de buen fútbol y otros, aún dentro de la idea, de menor precisión y por lo tanto de mayor confusión. No obstante es falso hablar del primer tiempo contra Huracán y el segundo tiempo del mismo partido, o del primer tiempo contra Independiente y el segundo tiempo. Generalizaciones en las que por ahorrar tiempo tal vez caemos todos. Yo también. Lo cierto es que ,por hablar del último partido, contra Independiente desde mi punto de vista jugamos mejor en el segundo tiempo que en el primero, aunque hubo buenos y regulares momentos en cada uno de ellos. En la parte complementaria tuvimos el control del partido porque manejamos la pelota con más inteligencia y precisión. En la primera parte llegamos con mayor facilidad y definimos 3 de las 5 o 6 ocasiones que tuvimos. Después no llegamos tanto pero anulamos con la pelota los intentos de Independiente. De todos modos, hay valores extrafutbolísticos, o complementarios, que son importantísimos hasta tanto se afiance el funcionamiento. La participación de todos los jugadores en cada jugada del partido, el espíritu combativo que no permite relajación, la lucha para disputar cada pelota, la responsabilidad para sentirse uno más del equipo y el atrevimiento para intentar jugar, etc. Y son esos valores los que nos dan, en este momento de la formación, el extra para ganar y merecerlo. Por eso soy muy optimista. Porque estos triunfos nos dan tiempo y confianza para seguir progresando. Vienen partidos dificilísimos, pero el próximo es siempre el más importante y jugamos precisamente contra el último campeón. Lo daremos todo para crecer futbolísticamente y seguir ganando. Gracias por el enorme apoyo que nos dan cada partido, que nos hace sentir muy respaldados y más fuertes. Juntos conseguiremos los objetivos que nos proponemos. Un abrazo y la seguimos.